hubo un viejo pero muy querido missionario una vez, quien no hablaba muy bien el idioma castillana. Una vez el estaba en un servicio y se dio cuenta que habia muchos hombres mirando para dentro en la puerta. La iglesia solamente tenia unas pocas mujeres en las primeras bancas.
El hombre se inspiró and invito a los hombres que entraram. Pero no pudo pronuciar muy bien las palabras. El misionario quiso decir, "Que vengan todos, aqui hay bancas vaicas", pero al fin dijo por error, "Que vengan toros, aqui hay vacas vacias!" Muchos hombres se interesaron en su iglesia despues de eso.
Thursday, July 5, 2007
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